Se non ci fosse Banca Etica …

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Ce lo siamo sentiti ripetere in due recenti incontri in Campania: prima con le cooperative sociali che operano in area Aversa, Casal di Principe e dintorni con iniziative di grande significato anche su beni e terreni confiscati alla camorra, poche settimane dopo a Caivano con i lavoratori/soci del WBO Italcables.

Non saremmo qui, ci hanno ripetuto, se Banca Etica non avesse creduto in noi e ci avesse sostenuto, spesso unica banca, comprendendo l’enorme valore sociale del nostro impegno. Questa è la finanza etica e questa è la sua essenza trasformativa: agire sulla realtà non per cercare di trarne profitti ma per aiutare percorsi di emancipazione sociale, di conquista della dignità delle persone, di inclusione, di salvaguardia e creazione di lavoro.

Questo è sostegno al terzo settore e all’economia sociale più di tanti vuoti appelli: la finanza etica ha cambiato in meglio la vita delle persone, in concreto ed in contesti difficili. L’esperienza del WBO Italcables ci consegna anche due ulteriori elementi utili per il futuro, che hanno trovato qui significativa conferma.
Non bisogna mai dimenticare che al centro ci sono le persone; i loro volti, le loro speranze, le loro storie non vanno mai perse di vista.

I fattori del credito devono essere analizzati con lucida competenza (le garanzie, i business plan, i piani di rientro, ecc.) ma la dimensione sociale della finanza deve essere sempre tenuta presente. É essenziale capire le persone e dare loro fiducia.
L’altro elemento è l’importanza di costruire soluzioni assieme ad altri strumenti finanziari, in questo caso della finanza cooperativa. Significa aumentare la capacità di analisi, suddividere il rischio, fare ognuno la propria parte, aumentare le soluzioni finanziarie da mettere a disposizione del caso in esame. Ogni volta che è possibile questa è la strada giusta da ricercare.

Come spesso accade, Banca Etica è stata essenziale per queste esperienze, ma da queste esperienze è derivato un arricchimento di conoscenze per la Banca, utilissimo per future attività. Uno scambio quindi, un tassello per la crescita della finanza etica che è frutto di un percorso progressivo e collettivo.

– Aldo Soldi


Si no existiera Banca Etica…

Nos lo repitieron en dos encuentros recientes en Campania: primero con las cooperativas sociales que operan en la zona de Aversa, Casal di Principe y alrededores, con iniciativas de gran relevancia también en bienes y terrenos confiscados a la camorra; y pocas semanas después en Caivano, con las personas trabajadoras y socias del WBO Italcables.

No estaríamos aquí, nos repitieron, si Banca Etica no hubiera creído en nosotros y no nos hubiera apoyado, a menudo siendo la única entidad financiera, comprendiendo el enorme valor social de nuestro compromiso. Esto es la finanza ética y esta es su esencia transformadora: actuar sobre la realidad no para extraer beneficios, sino para apoyar procesos de emancipación social, de conquista de la dignidad de las personas, de inclusión, de protección y creación de empleo.

Esto es apoyo al tercer sector y a la economía social, mucho más que tantos llamamientos vacíos: la finanza ética ha mejorado la vida de las personas, de forma concreta y en contextos difíciles. La experiencia del WBO Italcables nos deja también dos elementos adicionales útiles para el futuro, que aquí han tenido una confirmación significativa. Nunca debemos olvidar que en el centro están las personas; sus rostros, sus esperanzas, sus historias no deben perderse de vista nunca.

Los factores del crédito deben ser analizados con competencia y claridad (las garantías, los planes de negocio, los planes de reembolso, etc.), pero la dimensión social de la finanza debe estar siempre presente. Es esencial comprender a las personas y darles confianza.

El otro elemento es la importancia de construir soluciones junto a otros instrumentos financieros, en este caso de la finanza cooperativa.
Significa aumentar la capacidad de análisis, compartir el riesgo, hacer cada uno su parte, ampliar las soluciones financieras disponibles para el caso en cuestión. Siempre que sea posible, este es el camino correcto a seguir.

Como suele ocurrir, Banca Etica ha sido esencial para estas experiencias, pero de estas mismas experiencias ha surgido también un enriquecimiento de conocimientos para el banco, muy valioso para actividades futuras. Un intercambio, por tanto, un paso más en el crecimiento de la finanza ética, que es fruto de un recorrido progresivo y colectivo.

– Aldo Soldi

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